Juan Cordero, Santa Anna y la autonomía de la escuela de San Carlos
Palabras clave:
Santa Anna, Academia de San Carlos, Juan CorderoResumen
Santa Anna es uno de los personajes más estudiados en la historia mexicana. Un veracruzano porteño, afecto a las peleas de gallos, al alcohol y las mujeres. Cuando ostentaba el título de “Alteza Serenísima” el joven pintor Juan Cordero, recién llegado de Europa, donde realizo estudios de pintura, insistía en realizar un retrato de la pareja real. La Academia de San Carlos, una prestigiosa institución educativa, fundada en 1783 y después de pasar por años difíciles, en 1843, Santa Anna se interesó en revivirla y mando traer maestros europeos, entre ellos vino Pelegrín Clave en 1846. Entre los alumnos se encontraba en niño Juan Cordero, quien ganó una beca de seis mil pesos otorgados por la Academia en Roma. A su regreso pintó a Santa Anna en caballo para ganarse su simpatía, al no tener éxito, convenció a doña Dolores para realizarle un retrato, tanto fue la impresión por ambos que ella le pidió que nombrara a Cordero como director de Pintura de la Academia e hiciera renunciar a Pelegrín, negándose a recibir la orden.
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