Reseñas

Calvo, E. y Aruguete, N. (2020). Fake news, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales. Siglo XXI

Calvo, E. y Aruguete, N. (2020). Fake news, trolls and other charms. How does social media work (for better or worse)? Siglo XXI.

Julia Evangelina Velisone
Universidad de Buenos Aires, Argentina

Calvo, E. y Aruguete, N. (2020). Fake news, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales. Siglo XXI

NÓESIS. REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES, vol. 30, núm. 60, pp. 345-349, 2021

Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Calvo E., Aruguete N.. Fake news, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales. 2020. Siglo XXI. 240pp.

Recepción: 09 Octubre 2020

Aprobación: 09 Octubre 2020

Resumen: Los cambios tecnológicos ocurridos entre finales del siglo pasado y la actualidad han conllevado una transformación radical en la producción y la organización de la vida social, alterando también las teorías y métodos de la investigación social. En ese escenario, el libro de Ernesto Calvo y Natalia Aruguete “Fake news, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales” se propone describir cómo operan las redes sociales. Para ello, los autores discuten las estrategias de comunicación, los mecanismos de polarización política, y la construcción de eventos comunicacionales y de encuadres mediáticos, articulando los análisis teóricos con estudios de casos. La publicación aquí reseñada resulta central para comprender el mundo-de-la-vida virtual y tornalo legible para investigaciones e intervenciones futuras.

Palabras clave: redes sociales, polarización, fake news, política.

Abstract: The technological changes that occurred between the end of the last century and today have led to a radical transformation in the production and organization of social life, also altering the theories and methods of social research. In this scenario, the book by Ernesto Calvo and Natalia Aruguete “Fake news, trolls and other charms. How does social media work (for better or worse)” aims to describe how social networks operate. To do this, the authors discuss communication strategies, mechanisms of political polarization, and the construction of communicational events and media frames, articulating theoretical analyzes with case studies. The publication reviewed here is central to understanding the virtual world-of-life and makes it legible for future research and interventions.

Keywords: social networks, polarization, fake news, politics.

Los cambios tecnológicos ocurridos entre finales del siglo pasado y la actualidad han conllevado una transformación radical en la producción y la organización de la vida social, alterando también las teorías y métodos de la investigación social. “Este libro es producto de un esfuerzo interdisciplinario para entender por qué no podemos dejar de odiar las redes pero tampoco estamos dispuestos a abandonarlas” (p. 11). Con el objetivo de describir cómo funcionan las redes sociales, los autores discuten las estrategias de comunicación, los mecanismos de polarización política, y la construcción de eventos comunicacionales y de encuadres mediáticos, articulando los análisis teóricos con estudios de casos.

Para ello, el libro cuenta con una introducción, en la cual establecen los conceptos teóricos clave a utilizar posteriormente, y tres secciones, de las cuales la primera se conforma por los capítulos 1 al 6, en donde indagan en los incentivos de los usuarios que interpretan la información disponible en las redes. Luego, en la segunda parte, contiene los capítulos 7 al 9, estudian la activación de encuadres por parte de las comunidades de usuarios, y en la tercera, que cuenta con los capítulos 10 al 12, analizan la utilización de las redes para intervenir políticamente en formas violentas o despolarizantes, logrando articular las ideas trabajadas previamente.

A partir de la comprensión de las redes sociales como punto de socialización entre usuarios, pero también como escenario de intervención política, en la introducción los autores exponen los conceptos clave para comprender el funcionamiento del mundo-de-la-vida en Internet. Dicho espacio contiene encuadres mediáticos que se distinguen por su coherencia noticiosa interna mediante la cual usuarios con mayor afinidad ideológica y social se conectan con mayor probabilidad. En este sentido, la propagación de contenido es explicada por la atención selectiva, que permite la constitución de burbujas de filtro; la activación en cascada, mediante la cual se habilitan contenidos con los que se acuerda, y los elementos de encuadre, que conjugan una interpretación de los eventos mediáticos que apoya la alineación u oposición con distintas comunidades de usuarios.

Seguidamente, la primera parte titulada “Usuarios”, cuenta con los capítulos 1 al 6. El primero explica el mecanismo cognitivo del razonamiento motivado mediante el cual, teniendo líneas argumentativas preactivadas en la mente, aceptamos evidencia que sea consistente con nuestras creencias previas. Dicha activación selectiva de la memoria se vincula con el placer cognitivo que generan los intercambios con compañeros de nuestra comunidad de pertenencia en las redes sociales. En este capítulo toman como ejemplo la viralización de un tweet de un republicano estadounidense, Mr. Tucker, en donde acusaba a los demócratas de haber transportado militantes anti-Trump en Texas. Luego, el capítulo 2 explica la mediación entre nuestras certezas y las comunidades e instituciones, siendo que, a mayor distancia con la evidencia las creencias colectivas son más requeridas. En este punto, los autores muestran la diferenciación de las creencias entre distintas comunidades y su vínculo con la polarización y la ruptura de los consensos cognitivo, político y ciudadano, habilitando la propagación de las fake news y la confrontación. Para ello, retoman investigaciones sobre la cantidad de individuos que republicanos y demócratas creían que había en el acto de asunción de Donald Trump y en el de Barack Obama. Por su parte, en el tercer capítulo, analizan la polarización afectiva que aumenta el gusto u odio de los votantes de distintos partidos frente a un mensaje político. Dicho fenómeno resulta paradojal con la moderación de las distancias entre las propuestas políticas de los distintos partidos, por lo que la dominación de las discusiones es llevada hacia el plano del comportamiento político. En este sentido, toman de caso de estudio un tweeten torno al caso de la desaparición de Santiago Maldonado en el 2017 en Argentina.[2] El capítulo 4 indaga sobre la fuente que emite un mensaje y cómo esta afecta la interpretación del enunciado y la percepción de su veracidad. En este sentido, los especialistas demuestran cómo la alineación de la atención selectiva y la activación en cascada resultan condición de posibilidad del aumento de las burbujas de filtro y del distanciamiento entre comunidades. A partir de lo anterior, estudian la interacción de usuarios estadounidenses republicanos y demócratas con los medios The Associated Press, The New York Times y Fox News, en torno al despido de la fiscal general Sally Yates.[3] Posteriormente, el quinto capítulo refiere en mayor profundidad a la polarización en tanto distancia política, ideológica o afectiva entre partidos o candidatos. Retomando los términos de asimilación y contraste los autores explican cómo los votantes ven al partido que eligen más cercano a su posición media y al partido por el que no votan más lejano. A partir de ello, los mensajes se cargan ideológicamente en función de la red semántica que es preactivada por el encuadre comunicacional. En este punto, estudian el caso de la red Tarifazo que se desarrolló en el 2016 en oposición a aumentos tarifarios en la Argentina.[4] Finalmente, el capítulo 6 describe la generación de una topología de la red a partir de la interacción entre usuarios, permitiendo la legibilidad de las redes sociales para la identificación de las posiciones y comunidades de dichos usuarios. Para ello, toman como ejemplo las interacciones en Twitter en torno al debate parlamentario por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ocurrido en la Argentina en el 2018.

La segunda parte del libro, titulada “Encuadres”, es conformada por los capítulos 7, 8 y 9, y analiza la socialización de elementos de encuadre para crear narrativas localmente coherentes. En el capítulo 7, los autores definen la acción de encuadrar como la identificación de efectos problemáticos y sus causas, la transmisión de un juicio moral y la promoción de un remedio. En este sentido, la activación de determinado contenido y la identificación comunitaria resultan en la fusión de una agenda y en el filtrado de la información de forma cognitiva y culturalmente congruente con el mundo-de-la-vida subyacente a un cierto grupo. A forma de ejemplo, los especialistas retoman la transmisión mediática del discurso de George Bush en torno a la guerra con Irak y su vinculación con el atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001. Luego, el capítulo 8 describe las “batallas discursivas” en torno a eventos críticos, así como el lugar de los medios de comunicación y de las figuras públicas en las mismas, retomando el mencionado ejemplo del caso de Santiago Maldonado. En este sentido, el tratamiento de cierto tema no solo se vincula con su noticiabilidad sino también con la propiedad que se detenta sobre aquel, por lo que de no poseerse dicha propiedad el espacio mediático es vaciado y dejado en manos de actores de menor rango. Finalmente, el noveno capítulo refiere a las relaciones entre los medios y el público, y, retomando la noción de brecha de noticias, indaga en la diferencia entre su producción y circulación en las redes sociales. Los medios tradicionales ostentan un factor de autoridad en sus comunidades de pertenencia siendo que los individuos nos relacionamos con el contenido mediático a través de nuestras creencias y predisposiciones previas. En este sentido, se conforman “cámaras de eco” en las cuales interactuamos con las narrativas que nos son cognitiva e ideológicamente congruentes. En este punto, los autores retoman el caso de la red Tarifazo antes mencionada.

Por último, la tercera sección, es titulada “Redes” e incluye los capítulos 10, 11 y 12. En el capítulo 10 los especialistas retoman el término astroturfing que define la creación de una red artificial para generar la percepción de la existencia de una comunidad de apoyo u oposición a un partido o candidato político. En este punto, la jerarquía de influencias y la desigualdad de concentración mediática resulta central para la comprensión de dicho tipo de operación política. A partir de ello, analizan a los outsiders, distinguiendo a los que vienen de adentro del campo, así como a los que son mediáticos, y particularmente el caso de la campaña política y victoria electoral de Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil. Por su parte, en el capítulo 11 estudian la antirred, entendida como un evento que invita a la despolarización al crear narrativas más homogéneas. Casos como el debate por la Interrupción Voluntaria del Embarazo ocurrida en la Argentina en el 2018, no modifican la topología de la red, sino que generan la activación de nodos centrales que permiten vincular polos opuestos de la escena política. Este tipo de evento redefinitorio corre del eje central a la división partidaria y vuelve a los usuarios de menor rango en los protagonistas[5]. Finalmente, a modo de conclusión, el capítulo 12 retoma las transformaciones en la vida social producidas por los cambios tecnológicos y presenta posibilidades futuras tomando como ejemplo la red “Mira como nos ponemos”, que surgió como apoyo a la denuncia de violación de la actriz argentina Thelma Fardin contra Juan Darthés[6]. En este sentido, la tecnología que facilita la manipulación política y la violencia digital, también otorga herramientas para disminuir la polarización y presentar un marco común de referencia para distintas comunidades. Este nuevo escenario obliga a pensar la formación de los científicos sociales en los próximos años y a redefinir los criterios éticos y de intervención. Del mismo modo, comprender la mayor circulación de actos de violencia en las redes sociales, nos permite hacer el ejercicio de observación de nuestro propio lugar de trolls y de la posibilidad de convertir otro tipo de mensajes en dominantes.

El libro aquí reseñado resulta un recurso tanto para investigadores especializados en los temas tratados, como para lectores interesados en comprender el funcionamiento de las redes sociales que utilizan. En este sentido, los autores articulan nociones teóricas con investigaciones empíricas, logrando describir en profundidad la producción y circulación de información en las redes sociales, así como las intervenciones políticas y los eventos mediáticos que allí tienen lugar. La publicación permite adentrarse en conceptualizaciones y metodologías para futuras investigaciones, así como torna legible el mundo-de-la-vida virtual en el que participamos. Por ello, esta lectura ofrece herramientas no solo para comprender los eventos políticos actuales, sino también para poder intervenir en ellos.

Notas

2 Santiago Maldonado desapareció el 1 de agosto de 2017 durante la represión de una protesta en Chubut, Argentina, y luego fue encontrado muerto el 17 de octubre de dicho año. El caso tuvo gran repercusión mediática, siendo asimismo un período electoral, y emergieron dos narrativas opuestas, una del oficialismo y otra de la oposición.
3 Los demócratas detentan una mayor afinidad por los medios The Associated Press y New York Times, mientras que los republicanos interactúan mayormente con Fox News. En este sentido, se observa la reproducción de la polarización política en el plano mediático.
4 Durante los meses de julio y agosto de 2016, una parte de la sociedad argentina realizó protestas en diversos puntos del país en contra de una serie de aumentos en las tarifas de servicios que había llevado a cabo el gobierno de Mauricio Macri en su primer año de administración.
5 El debate por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo despolarizó a la sociedad dividida entre oficialismo y oposición, volviéndose un tema profundamente político pero muy poco partidario. En este punto, la división se formó por quienes apoyaban el proyecto de ley y quienes estaban en contra, cortando transversalmente a los mayores partidos políticos.
6 La denuncia de Fardin fue apoyada por una mayoría de usuarios, tanto actores políticos y económicos, como organizaciones sociales y medios de comunicación. La red integró a usuarios antes polarizados en torno a su afiliación con el oficialismo o la oposición política.
HTML generado a partir de XML-JATS4R por